FUTURO ISLAM. UN MANIFIESTO.

Islam no puede ser definido por la dialéctica de la cultura dominante, la cual ha ‘situado’ Islam dentro de su propia situación de control de diálogo y manipulación. Islam no es cultura, sino más bien un filtro para la cultura. Es para esta época, es el único patrón que le queda a la raza humana para poder sacar al hombre de la ignorancia y del control mágico en que actualmente se encuentra atrapado.
El ‘diálogo’ actual sobre los derechos humanos, la ‘libertad’ de la mujer, permisividad, democracia, la era moderna, todo este mecanismo de control completamente sistematizado que establece de antemano lo que uno tiene que pensar y dentro de qué límites, utilizando solamente posiciones definidas, todo este planteamiento, es un programa cínicamente planeado para impedir cualquier confrontación social con la total ausencia de imperativos morales en la cultura tecnológica actual.
Atrapado en este galimatías de derechos y libertades dictado por esos medios de comunicación, a nadie le es permitido criticar, y menos aún aproximarse y alterar, los elementos clave en la actual situación totalitaria que se extiende desde Pekín a Washington.
El estatismo y el banquismo, con la técnica como supervisión de control, están enmascarados por ‘mito-sistemas’, tales como la política, la educación y la religión oficial. Estos, a su vez, tienen un poderoso control sobre la gente. La medicina industrializada pretende haber ‘conquistado el dolor’; un sistema mundial de deportes pasa por el embudo cualquier inquietud social, y la manipulación violenta y pornográfica de los medios de comunicación a través de la prensa y de la televisión, impide cualquier difusión de la información, y más todavía el análisis de lo que está sucediendo.
El hombre está ‘monitorizado’ desde la cuna hasta la tumba, como un esclavo, más subyugado y desvalido que la gente que trabajó para el Faraón que construyó las pirámides: y este es el modelo original de la dominación estatal y de las formas sociales antiespirituales.
Islam está en guerra contra todo eso.

HEMOS ENTRADO EN UNA NUEVA ERA: LA TECNICA HA REEMPLAZADO A LA POLITICA.

Actualmente, la respuesta moral, la respuesta socialmente sana, ha sido rechazada y sustituida por la solución práctica; por el método más eficaz.
Lo que ya ha pasado en Europa y en Norteamérica, está pasando ahora en el resto del mundo. La gente está siendo programada ó forzada a abandonar los modos de vida tradicionales que les concedían dignidad y entidad propia. Estos caminos están ya irrecuperablemente perdidos.
Se le está enseñando a la gente a actuar como componentes de un sistema mundial de producción; un sistema que produce cosas que no tienen valor, a cambio de un sueldo para conseguir cosas que se les ha enseñado a necesitar.
Incluso la más completa y eficiente extensión de la técnica a todos los aspectos de la vida en una escala global, posiblemente no puede proveer los bienes y servicios necesarios para asegurar la conformidad de la fuerza de trabajo con el proyecto social. Este no puede funcionar.
La economía de la empresa y la economía planeada de gobierno representan simplemente diferentes estilos del mismo proceso de esclavización de hombres y mujeres como componentes del sistema de producción.
Esta esclavitud está basada en la educación. La educación actual enseña a tener necesidades imaginarias y a satisfacerlas. Y cuando se hace, otra necesidad ilusoria toma el lugar de la anterior
Hombres y mujeres están, de esta manera, adoctrinados para ver todas las necesidades como problemas técnicos; y así, solamente las soluciones técnicas son consideradas capaces de satisfacer las necesidades. De este modo, incluso la falta de satisfacción interna que causan los objetos, requiere otro objeto para curar su falta; así, la humanidad tecnológica es una humanidad tranquilizada y controlada bioquímicamente.
Puesto que tanto la empresa como el estado solamente pueden tener una ‘moralidad’, la de la técnica, la esclavización de la gente sólo puede incrementarse, a medida que el control y la función dominan la experiencia individual.
El autismo y las psicosis infantiles, así como el parricidio, demuestran que la deshumanización es necesaria para el moderno proceso de producción. La técnica ha producido nuevas formas de locura, y este sufrimiento humano se define como un efecto paralelo al proceso de producción, que puede resolverse con un proceso técnico adicional.

LAS SOLUCIONES TÉCNICAS CREAN PROBLEMAS TÉCNICOS.

La pretensión de que estos aparatos, técnicas y sistemas organizados son neutrales, meras herramientas aprovechables sujetas a un uso espontáneo y a unas formas obvias de control es, o bien ingenua, o bien cínica.
Peor aún, ahora nos damos cuenta de que el orden tecnológico es libre de adoptar un carácter por sí mismo y determinar su destino. Lo que actualmente descubrimos, son sistemas de control altamente desarrollados más allá de la inteligencia, más allá del control, impulsados hacia metas que no pueden ser entendidas, excepto estudiando la propia y peculiar inercia de esos sistemas.
En algo fundamental ha descarrilado la sociedad. La idea de que la vida civilizada consiste en una población completamente consciente, inteligente, autodeterminada, decidiendo acerca de fines y medios y actuando sobre estas bases, se revela como una fantasía romántica.
El sacerdocio tecnocrático ha decretado que el logro de la felicidad humana es la satisfación de las necesidades materiales. De este modo, hombres y mujeres dependen toda la vida de la élite técnica; esto significa que están bajo el influjo de una transacción mágica que implica el intercambio de símbolos y objetos (dinero y bienes), cuyo proceso es hipnótico y auto-monitorizado. El resultado final es un zombi, programado para correr, producir y jugar de acuerdo a los trabajos y juegos decretados por el nexo unificado de producción.
La necesidad material humana no puede ser satisfecha, ya que la imaginación humana puede cambiar indefinidamente los modelos de sus deseos materiales. Más aún, la satisfacción total de las necesidades materiales imaginadas no es deseable.
La verdadera necesidad humana no es material.
La verdadera necesidad humana es de otro tipo. La verdadera necesidad humana está expresamente negada por la tesis tecnocrática.
La verdadera necesidad de hombres y mujeres es la de un modo de percepción, y un conocimiento que dé satisfacción por sí mismo. Es decir: la satisfacción brota de un modo real de percepción de uno mismo y del mundo. Tal tipo de experiencia produce una articulación social que es factible y benigna, e impide la obsesiva participación en el proyecto social.
El proyecto externo debe servir a hombres y mujeres, y no a sí mismo. Esto significa que debe ofrecer la posibilidad de realizar el proyecto interno.
El proyecto interno del hombre es la adoración de lo Real. Y la base para poder acceder a este modo de percepción libre es la capacidad de cada hombre y mujer para permanecer en pié, inclinarse y postrarse ante el Creador del Universo, libre de todo intermediario.
Esta acción de postración es una acción personal: su significado y sus implicaciones son independientes del proyecto social. Sin embargo, como la criatura humana es el elemento básico del patrón social, tal persona alterará totalmente los imperativos sociales, las metas y el desarrollo de la comunidad.

ISLAM, EL PATRON PARA UNA NUEVA ERA

Islam es un proyecto personal/social diseñado por el Diseñador del organismo humano, el Real, para llegar a la cumbre del potencial humano, que es la percepción directa del Real, que está internamente oculto y externamente manifiesto. Este proyecto es aplicable tanto a un nivel mundial y social, como privadamente. Es la norma humana, liberadora y compasiva.
Su realidad económica es ésta:
En lugar de la estructura tiránica de un banco mundial basado en un ficticio sistema monetario, Islam propone un modelo económico fluido, cuya energía primaria está libre de fluctuación. Su fundamento personal es el zakat, que por definición es una tasa auto-impuesta voluntariamente y recogida públicamente.
Su fundamento social depende de un sistema de cambio independiente de la usura y del incontable capital acumulado.
Su realidad política es ésta:
No hay estructura estatista. No hay infraestructura burocrática. No hay élite de poder.
La gente elige libremente ser gobernada por un conjunto de parámetros legales simples y externos: la shariat. La shariat no es estructuralista, lo cual no requiere una élite basada en datos, sino un espontáneo iytihad aplicado por el mejor de la comunidad.
Todo debe funcionar, desde el pequeño grupo hacia el complejo modelo social, por medio de consulta y mutua aceptación. El gobierno está basado en la confianza, no en la ‘tiranía democrática’. Gobernando cada situación hay alguien, que es elegido de entre el grupo, cuya decisión final -una interpretación basada en el consejo- es vinculante.
Ninguna voz entre la gente puede ser ahogada.
Cada voz debe ser escuchada. A ningún testigo le puede ser negado el ser oído.
No hay fuerza elitista de policía. No hay ejército elitista. Cada musulmán es un policía y un soldado.
No hay poder por aglomeración de armamento.
Este debe ser accesible a la gente.
No hay prisiones. Un hombre no puede ser retenido por más de tres días, incluso si es hecho prisionero en la guerra.
Nuestra lucha es para establecer la normativa de este modelo social, actuando sobre la parte externa del perímetro del grupo social: esto es, shariat; y dentro de él, para profundizar en la vida interior, mediante la observación de las obligaciones de inclinarse y postrarse ante el Creador: esto es, Haqiqat.
De este modo, la calidad de la persona más insignificante, externamente, es la calidad del grupo entero, exactamente igual que la situación de la más grande, interiormente, es la calidad que ilumina a toda la comunidad.
La sociedad actual es bárbara y mágica. Una sociedad islámica es civilizada y espiritual. Las estructuras sociales actuales son inadecuadas y destructivas para el proyecto humano y deben ser combatidas y destruidas. El modelo de Islam debe tomarse como patrón para la nueva era que restaurará la misericordia y la generosidad al proyecto humano, si Allah quiere.

GLOSARIO

kafirun:
Aquellos que rechazan o cubren la Realidad.
zakat:
Impuesto de un dos y medio por ciento sobre la riqueza acumulada.
shari’at:
Los amplios parámetros morales establecidos por el Qur’an y el modelo de vida de Muhammad.
iytihad:
Interpretación del Qur’an y de lo dichos del Profeta para decidir acerca de un asunto actual.
Haqiqat:
La Realidad sin velos, el reino de los significados.

Un comentario en “FUTURO ISLAM. UN MANIFIESTO.

  1. Excelente articulo… muy revelador, me ha abierto lo ojos sobre todo en el aspecto economico de esta realidad q nos interesa a todos.
    shukran yaziilan
    saludos desde Argentina.

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